Los sanitarios de Atención Primaria de Baleares denuncian que atienden hasta 40 pacientes diarios

Gorka Iriarte, delegado del Sindicato Médico de Baleares (SIMEBAL), y Alejandro Font, delegado de USAE en Baleares, han participado este jueves en una concentración en Palma, frente al centro de salud de Santa Catalina, que ha reunido a más de medio centenar de profesionales sanitarios, médicos y enfermeros.

Bajo el lema Por una Atención Primaria digna y de calidad, han reivindicado un aumento de plantillas, dado que en estos momentos hay profesionales sanitarios que llegan a atender hasta 40 pacientes en una jornada.

Como ha manifestado el portavoz de los médicos, «nos hemos reunido para pedir una atención primaria digna y de calidad, una mejora de las condiciones laborales de nuestros médicos, una inversión finalista en la atención primaria y un reconocimiento a nuestros residentes y pediatras que son el futuro».

En la misma línea, el representante sindical de los enfermeros ha defendido «la necesidad de un aumento de la plantilla de técnicos en cuidados de enfermería en todos los centros de salud, para dar apoyo asistencial a nuestros compañeros facultativos y para la integración directa de los técnicos de emergencias de los equipos de zona, y ser así, la tercera pata de los equipos que dan la asistencia urgente y emergencia a la ciudadanía».

En un comunicado, las 14 organizaciones que forman en Mallorca la Plataforma Ciudadana por la Sanidad Pública han exigido, además de un máximo de 25 pacientes al día, recuperar los medios materiales y humanos que «en los últimos años se habían ido debilitando más allá de las declaraciones de intenciones» del Govern. También han reclamado «centros de salud abiertos, físicamente accesibles y sin listas de espera recuperando la atención comunitaria y presencial».

Tras censurar que se dan citas médicas con una espera de 15 días, han insistido en que la atención telemática o telefónica debería tener «solo un papel complementario» porque supone «una dificultad discriminatoria añadida a grupos de personas especialmente vulnerables y con barreras técnicas, culturales o lingüísticas para el acceso a esos contactos».

Según han reiterado en el manifiesto, «durante la pandemia se ha evidenciado que la atención telefónica puede ser útil para determinados trámites administrativos pero el contacto personal es un elemento clave en los cuidados de salud».

Por ello, han exigido la ampliación y formación del personal de admisión de los centros, el primer contacto para la ciudadanía y que sigue siendo un elemento fundamental para la calidad de la atención, garantizando así la empatía con los usuarios de los centros de salud.